Paso a paso para emprender
Para emprender necesitas un plan, aqui te ayudamos a mapear las acciones que tienes que tomar.
Ecuador, es el país con mayor número de mujeres emprendedoras en el mundo según la Global Entrepreneurship Research Association. En general, tras la pandemia que mantuvo paralizado al mundo por varios meses, la tendencia a emprender creció durante el 2020.
Pero ¿Por dónde empezar si tienes un trabajo fijo y estable? La verdad es que la primera vez que la idea de emprender viene a tu cabeza, sin duda, llega acompañada de entusiasmo por poder dedicarte a hacer lo que realmente te gusta. Sin embargo y casi de manera inmediata te paralizan las dudas.
En esta guía trataremos de resolver muchas de ellas:
1. ¿Renunciar para emprender?
La respuesta a esta pregunta es clave para no volver a un trabajo convencional, para ello es importante entender cuál es la motivación para dejar un trabajo estable y a la vez escuchar a tu voz interior que te incentiva a iniciar un negocio o empresa propia.
Sí sientes que tu trabajo te esta consumiendo, no tienes control sobre lo que ocurre en tu vida y al mismo tiempo tienes una idea que no para de darte vueltas en la cabeza, es probable que sea el momento de parar, organizar tus ideas y meditar sobre esa corazonada.
2. Crea un plan
Si crees que la mejor decisión es tu propia empresa, tu pensamiento debe volverse estratégico; es decir, no lanzarse al vacío sin tener un capital lo suficientemente adecuado para permitirte crear de manera paralela y progresiva tu emprendimiento.
¡Eso sí! Debes tener muy en claro que estas a punto de dejar tu zona de confort y que muchas de las cosas que conoces dejarán de funcionar de una forma tradicional. Es importante pensar ampliamente; es decir, no solo en un plan A y B, sino en cuatro o cinco alternativas. ¡Mientras opciones tengas en la mesa, será más fácil resolver pequeños traspiés sobre la marcha!
3. Pon a prueba tu idea
Antes de dejar tu trabajo, prueba tu idea de negocio. Abre la mente y los oídos para escuchar cuales son las necesidades de las personas: ¿Qué buscan?; y confirma si hay un grupo de ellas que este dispuesta a pagar por el producto o servicio que piensas sacar al mercado. A la hora de dar el salto, es importante que la idea cumpla con estos dos factores: 1) debe basarse en problemas reales de las personas y 2) la solución que hemos planteado dar a estos problemas debe ser rentable.
4. Controla tus finanzas
Es importante considerar una cierta estabilidad financiera. Evita tener la necesidad de aplicar a créditos para llevar acabo tu idea. Independientemente del negocio que tengas en mente, es importante controlar tu economía con un plan de ahorro y gasto programado.
Mientras estas en el proceso de dejar tu empleo, conviértelo en tu aliado y genera un plan de ahorro, mientras tu emprendimiento empieza a generar ingresos.
5. Adaptabilidad
Cuando hablamos de adaptabilidad, nos refiérenos a la capacidad de amoldarse a los cambios. Durante el último año, el mundo ha sufrido un giro transversal en la línea de consumo, por ende, es importante que tu emprendimiento tenga la capacidad de funcionar en diversos entornos y para diferentes públicos.
Piensa en tácticas y objetivos que te permitan flotar y destacar en la corriente, optimizando recursos importantes como el tiempo y el dinero.
6. Alístate para la cosecha
El miedo a no saber qué viene de cara al futuro es de los más comunes al dejar la estabilidad laboral; sin embargo se debe entender que hay tiempos para sembrar y también tiempos para cosechar. Cuando comiences a ver los frutos, es momento de dejar tu trabajo y lanzarte de lleno a tu emprendimiento, empleando toda tu concentración y esfuerzo para que este siga creciendo.
Recuerda, siempre ayuda a despejar dudas conversar con personas que hayan emprendido para analizar los pros y los contras de esta decisión. Debes tener en cuenta que el mundo de los negocios es cíclico y éxito viene acompañado de muchas subidas y bajadas.